Hoy desperté con ganas de compartir unas palabras con mis amigos en este espacio.
Ya despidiendo el 2016, todos deseamos la PAZ.
Así como la siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir la semilla en la tierra, la paz también implica muchas cosas.
Juan XXIII identificó en la Encíclica Pacem In Terris cuatro importantes requisitos para que reine la PAZ: la verdad, la justicia, el amor y la libertad. Las acciones del hombre son únicamente humanas si brotan de la libertad, y la raíz de la libertad es el amor, y el servicio a la justicia y la verdad.
Para vivir en PAZ necesitamos de la verdad. "En la verdad, la paz", fue el lema de la Jornada mundial en el año 2006; donde y cuando el hombre se deja iluminar por el resplandor de la verdad, emprende de modo casi natural el camino de la paz.
Sin estos cuatro pilares que fundamentan la PAZ caminamos sin firmeza, tenemos fragilidad en los cimientos, nos lleva a la descalificación permanente del otro, la negación del espacio de los otros y la entronización del propio ombligo como margen de nuestra existencia, a una crisis de creencias y de lucidez.
Hoy nos convoca la unidad de quienes aspiramos y deseamos la paz, la que se encuentra en la familia, en los amigos, en el respeto a la vida desde el instante de la concepción, en la ciudadanía responsable, en el respeto al uno mismo y al otro, en el esfuerzo y la dedicación al trabajo.
“Deseo” proviene del prefijo latino “de-” y la palabra “sidus, sideris” – “estrella, constelación”: esperar lo que las estrellas nos traigan. Y “saludar” viene del adjetivo salvus, a, um, “intacto, a salvo”. Así que, siguiendo la etimología, al cerrar el 2016, y comenzar el 2017, deseo que las estrellas del cielo nos traigan en su luz la bendición del Padre que necesitamos para lograr la PAZ, y mantenernos a salvo.
Gracias, gracias, gracias.
Feliz 2017 para todos!!! (Reflexión de Alejandra Maccagno, ex-alumna promoción 1984)